El control de la temperatura de una vivienda se convierte en algo básico a la hora de aumentar la eficiencia energética de los sistemas de climatización, sobre todo en invierno. Es por eso que cada vez hay más viviendas que cuentan con un termostato.
¿Qué es un termostato?
Es un dispositivo que permite medir la temperatura de una estancia, además de manejar y regular esa temperatura en función de la temperatura ambiente.
Alguna de sus características principales de su funcionamiento es que se encarga de abrir o cerrar el circuito eléctrico del sistema de climatización. También pueden realizar una serie de mediciones que van más allá de la temperatura interna, como el nivel de humedad, la concentración de CO2 o la temperatura externa.
Gracias a los termostatos inteligentes podemos determinar el encendido del sistema cuando la electricidad es más económica, como en el tramo valle de la discriminación horaria.
Tipos de termostatos
Existen diferentes tipos de termostatos, cada uno con sus propios beneficios y características que te ayudarán a elegir cuál es el mejor para instalarlo en tu hogar.
Termostato analógico
También denominados mecánicos son los más básicos y antiguos, por lo que se recomiendan poco. Posee un mecanismo de encendido y apagado que solo permite mantenerse en esas dos posiciones y programar dos temperaturas, una para la noche y otra para el día.
Se usan para controlar el encendido y apagado de los sistemas de climatización en función de la temperatura que hace dentro de la casa.
Termostato digital
La calidad de este tipo de termostatos es mayor que la de los anteriores, además de ser más precisos.
La principal característica que les diferencia de los anteriores es que poseen una pantalla digital de cristal líquido en la cual aparecen diferentes mediciones a parte de la temperatura.
El funcionamiento del termostato digital es más complicado que el del anterior, aunque su objetivo sigue siendo el mismo: controlar la temperatura para reducir el consumo.
Gracias a este tipo de termostatos podemos programar la temperatura a cualquier hora del día o durante un intervalo de tiempo que queramos. También podemos programar la temperatura en función de las personas que habitan en el domicilio, este tipo se denomina termostatos programables.
Termostato inalámbrico
Este tipo se puede instalar en cualquier lugar del domicilio y se puede controlar a distancia. Su principal beneficio es que aumentan la comodidad de los habitantes de la casa.
Este termostato es recomendable usarlo para sistema de calefacción independiente. También se pueden programar y cuentan con una pantalla donde exponer los datos recogidos.
Termostato inteligente con wifi
Este tipo de termostatos son los más modernos, además de los más caros. Sin embargo, como son los que permiten un mayor ahorro, se convierten en una gran inversión. Se pueden controlar de manera remota desde cualquier dispositivo móvil con conexión a Internet, gracias a que están conectados al Internet de la vivienda.
Su funcionamiento es parecido al de otros termostatos. Este tipo de termostatos permiten controlar la temperatura en función de una serie de mediciones. Se pueden controlar las diferentes acciones del sistema de climatización desde cualquier parte.
Termostato modulante
El termostato para la caldera, también conocido como termostato modulante es un termostato diferente a los anteriores. Este termostato se encuentra en la caldera (modulares) y su objetivo es variar la potencia de la caldera una vez tomada la medición de temperatura de la vivienda.
Gracias a este tipo de termostatos podemos conseguir el mayor ahorro económico en nuestra vivienda. Se pueden encontrar en diferentes tipos como programables, inteligentes o inalámbricos.
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